El actual Director Ejecutivo de Expomin es enfático en señalar que “estudiar el MBA de la USM fue clave en mi desarrollo profesional”.

De Gerente de Proyectos a Gerente Comercial

Su primera empresa fue Pucará Limitada, con la que trabajó 10 años en el ámbito de la construcción, prestándole servicios a grandes empresas, entre las que estaba FISA. Etapa que coincidió con su decisión de bajar la actividad independiente y empezar a buscar nuevos horizontes. Según cuenta, “estaba agotado de la inestabilidad”.

Parada entra a FISA en 1995, donde comienza como coordinador de obras, desarrollando, licitando y llevando adelante distintos proyectos, actividad que luego lo lleva a ascender a subgerente de operaciones y a hacerse cargo de los más grandes proyectos de la empresa, los recintos feriales de Las Condes –lo que hoy es el Mall Sport- y de Maipú. En este último incluso se instaló a vivir durante cuatro años junto a su familia.

Después de tomar la Gerencia de Proyectos finalmente y dada su impecable gestión, es que ingresa en 1999 como Gerente del área Comercial de FISA. Posición que mantiene hasta hoy y en la que tiene a su cargo a cinco gerentes de proyectos que manejan alrededor de tres o cuatro ferias cada uno.

Por su envergadura, Parada mantuvo el liderazgo de dos ferias, Exponaval y Expomín, esta última es su proyecto más importante y ha crecido fuertemente en 14 años: “En 2002 habrá vendido tres millones de dólares, hoy vende diez millones. Y en términos de convocatoria, nos ha posicionado como una de las más importantes del mundo”, enfatiza.

Sin embargo, admite que funcionaba mucho en base a la intuición, que si bien le había dado excelentes resultados hasta ese momento, necesitaba tener herramientas más formales.

“Es por eso que decido finalmente ingresar al MBA de la USM, para profundizar mis conocimientos de Marketing; Finanzas y Gestión de proyectos; y definitivamente, fue lo mejor que hecho en términos de actualizarme”, señaló.

El aporte de un MBA para Gerencia

Sin duda el paso de una gerencia a otra requiere de habilidades distintas. “Como ingeniero constructor lideraba equipos operativos, integrados por trabajadores y jefes de obra, donde el lenguaje es más bien técnico y las relaciones son simples y directas”, describe.

Enfrentado a un nuevo escenario, el ex alumno del MBA USM cuenta que los liderazgos en ambas áreas son radicalmente distintos. “Hay variables blandas que no son fáciles de manejar, por lo que ha sido un aprendizaje tremendo”.

“Más que conocimiento técnico, lo que entrega el MBA es un soporte que rompe barreras y límites que uno construye, en definitiva, abre puertas”, señala.

Tras cursar el programa, afirma que “hoy no tengo problemas en tomar cualquier tema de administración, finanzas, o marketing; involucrarme y hacerlo bien. Son herramientas que te dan confianza para funcionar”, destaca.

Nuevos intereses

En FISA, Carlos Parada debe dirigir y vender Ferias de Salud, Defensa, Minería, Construcción, Electrónica Industrial, temas Marítimos, Medio ambiente, entre otras. Según señala, “no se puede ser experto en todo, pero hay que entender y conocer el mercado de cada rubro, además de saber asesorarte”.

“Y precisamente es en el MBA en donde fui entendiendo cómo está conformado el mundo empresarial en Chile, que hoy tiene graves falencias en asociatividad”, agregó.

Esta área fue ampliamente estudiada por el ingeniero a lo largo del MBA, llegando a hacer su tesis en el desarrollo de cluster. Arista que a partir de su estudio en el programa, se ha propuesto profundizar con la realización de un doctorado.

“Si me preguntan, creo que el MBA USM es muy recomendable para gerentes que provienen de áreas más lejanas a la administración. Al menos en mi caso, marcó un antes y un después en cuanto a temas de gestión de personas, pero también en apertura a nuevos intereses de desarrollo”.

El éxito de Expomin

De acuerdo al escenario actual de la industria minera, marcado por reducción de costos, la Feria tuvo una baja en participantes. Si en 2014 hubo 1700 empresas, en 2016 se inscribieron cerca de 1300. Una Feria de gama media, como las demás que organiza FISA, convoca entre 150 y 200 empresas, por tanto, “Expomin sigue siendo una feria muy potente en términos de convocatoria, es la Feria más importante de América”, señala su Director.

Pero otro lado, el nuevo escenario es una oportunidad para que la industria proveedora muestre las innovaciones que tiene para hacer frente al problema de la productividad, ante las compañías mineras.

“La reducción de costos es un factor que nos toca por dos lados “Nos cuesta vender la Feria, pero también le da sentido al evento. Es un tema que se toca en las distintas conferencias que se desarrollan en la Feria, cuando hablamos de reducción de costos, hablamos de productividad. No de producir menos, sino de cómo producir más, a costes más bajos”, explica.

Carlos Parada también introdujo un elemento diferenciador en el evento. Innovación que terminó por posicionar Expomín en otros ámbitos por medio de mostrar una industria integrada entre empresas, instituciones y gremios. Además de la realización de un ciclo de 15 conferencias en el contexto de la Feria en torno a asuntos laborales, de sustentabilidad, de la integración de la mujer en la Industria, de la gestión energética, entre otros temas críticos que si bien no pertenecen estrictamente al mercado minero, si determinan en gran medida su desarrollo.

Según cuenta, “hasta el año 2012, la feria era eminentemente de negocios, todo terminaba en proveedor o mandante. Hoy se realiza el Pabellón Minero, donde la USM estuvo presente junto otras 10 universidades, para abrir la ventana a futuros profesionales y llevar la minería a un público distinto”.